¿Crees que vas a vivir para siempre? Se dice que los generales de la antigua Roma, cuando entraban victoriosos en la ciudad y la muchedumbre les aclamaba por haber ganado una batalla, se hacían acompañar de un esclavo que les recordaba lo siguiente:
“Mira tras de ti. Recuerda que eres un hombre y no un dios”.
Es lo que se conoce como Memento mori, que traducido significa “recuerda que morirás”.
Y es que vivimos como si fuéramos inmortales, posponiendo todo lo que es importante para nosotros pensando que en un futuro, quizás cuando estemos retirados, podremos hacer todo lo que deseamos:
- Viajar por el mundo
- Aprender a pintar al óleo
- Empezar a escribir una novela
- Tener tu propio proyecto empresarial…
Pero el tiempo pasa y, sin ser agoreros, es bueno de vez en cuando recordar que la vida pasa muy deprisa y que a veces suceden acontecimientos inesperados que pueden truncar nuestros sueños.
Por eso, te animo a que cada día aproveches el tiempo que tienes, a que vivas la vida que quieres vivir. No esperes a que un acontecimiento desagradable se presente para reaccionar, el momento de vivir es ahora, porque mañana nadie sabe lo que pasará.

Aprendiendo a soñar con Ztela
Y ahora te pregunto: ¿Qué te gustaría hacer el resto de tu vida? ¿Cuándo fue la última vez que soñaste a lo grande?
Si te has fijado bien, verás que nos han acostumbrado a pensar a pequeña escala. Estamos tan inmersos en el día a día, en ir a hacer la compra, en recoger a los niños del colegio, en acudir al trabajo para hacer tareas monótonas y repetitivas… que ya hemos perdido la capacidad de soñar como cuando éramos niños.
Y esto es muy malo, porque se podría decir que quien no tiene proyectos no tiene vida.
Pero esta situación hay que cambiarla de inmediato, hay que aprender a vivir de nuevo, soñar embelesados con los planes de futuro, diseñar el mundo que quieres y luchar cada día para que puedas lograrlo. Pero primero tienes que saber qué quieres hacer, volver a pensar a lo grande y, por eso, vuelvo a la primera pregunta:
¿Qué te gustaría hacer que todavía no has hecho? Ahora, con Ztela, puedes volver a soñar, puedes dejar volar tu imaginación e ir construyendo el futuro que quieres. Para ello, te invito a que cada día te dediques un poco de tiempo, unos minutos a pensar qué quieres hacer para que se lo cuentes en una nota de voz.
Por ejemplo:
- Cuál sería el trabajo de tus sueños
- Qué países te gustaría visitar
- Dónde te gustaría vivir
- Cómo sería tu casa ideal

Recuerda, no cortes tu imaginación, no te pongas barreras innecesarias, vuelve a pensar a lo grande:
- No importa si el trabajo de tus sueños es fácil o difícil de lograr
- No importa si dar la vuelta al mundo como hizo Magallanes es caro o barato
- No importa si para vivir en otra ciudad tienes que hacer una gran mudanza con toda tu familia
- No importa si tu casa ideal tiene 500 metros cuadrados y ahora no te la puedes permitir…
De lo que se trata es de que vuelvas a tener ilusión y vuelvas a buscar la FELICIDAD con mayúsculas.
Ya veremos cómo trazar el plan de acción después, pero primero tienes que querer comerte la vida a cucharadas, porque dicen que quien tiene un “para qué” siempre encontrará el “cómo” llevarlo a práctica.
Así que comienza a crear ahora tu nueva vida. Empieza a hablar con Ztela y vuelve a soñar a lo grande, sabrás que has acertado si tu mirada se vuelve brillante al hablar de lo que quieres hacer: